“Desde la entidad celebramos la nueva baja de la tasa de financiación para MiPyMES dispuesta hoy por el Banco Central, pero nos preocupa la superviviencia de las empresas en crisis, que están teniendo que enfrentar intereses de deudas financieras impagables”, sostuvo el presidente de CAME, Gerardo Díaz Beltrán, y advirtió: “Si no se reperfilan no podrán sobrevivir. La gestión anterior no entendió la importancia de hacerlo y se fueron cerrando un gran número de pymes”.
El stock de deuda de las pequeñas y medianas empresas con los bancos es de 236.663 millones de pesos y en dólares 2.581 millones, sumando un monto total equivalente a casi 400 mil millones de pesos. Pero no es el capital adeudado en sí lo que más dificulta su cumplimiento, sino las tasas altas que conllevan esas deudas, en un contexto donde muy pocos negocios están dando rentabilidad que permita afrontar semejantes costos.
Según estimaciones de CAME, las pymes destinan más de 16 mil millones de pesos mensuales sólo a pagar los intereses de sus deudas con bancos, sin incluir multas por moras, otros cargos, ni los pagos de capital. Eso viene derivando en atrasos permanentes, que incrementan más esos pasivos. “Directamente las empresas no pueden cumplir, como lo registra el salto en las tasas de morosidad, y quedan al borde de la ejecución, que representa la antesala de la quiebra”, remarcó Díaz Beltrán.
Las Pymes le deben a los Bancos casi 400 mil millones de pesos
Stock de deuda pyme en millones de $ corrientes
Según el BCRA, la tasa de morosidad de las empresas, que era de apenas 1,1% hace 18 meses, se multiplicó por más de 5 veces, llegando a 5,7% en noviembre pasado (último dato disponible) y no se registra una tasa de mora tan elevada desde que el BCRA comenzó a difundir esa ratio, en diciembre de 2006. Y si se abre por tamaño de empresas, la morosidad de las pymes es más elevada aún.
La mora de las pymes con los bancos es la más alta en 15 años
Tasa de morosidad de las Pymes con los Bancos
Frente a esta situación, CAME le solicitó al Banco Central frenar cualquier ejecución que pudieran tomar los bancos contra las micro, pequeñas y medianas empresas y definir un esquema de reperfilamiento de los pasivos que mantienen con ellos, para darles sustentabilidad y previsibilidad, teniendo en cuenta el contexto económico actual.
En un año y medio, la irregularidad de pago de las empresas se multiplicó por casi 6 veces
Fuente: CAME