La Federación Económica de Mendoza expresa su preocupación por la decisión oficial de frenar por 30 días las exportaciones de carne ante el incremento que sufrió en el mercado interno, según aduce el gobierno nacional. La medida ha generado tanta incertidumbre que en nuestra provincia se suspendió un remate de 9 mil cabezas de ganado.
Tal como lo señaló CAME en un reciente comunicado, intentar frenar la inflación a través de una medida que en el pasado no ha dado buenos resultados, implica condenar el presente y el futuro de uno de los sectores más pujantes de la economía nacional.
Antes de poner tanto en juego y tomar decisiones drásticas que terminarán beneficiando a nuestros competidores, analicemos la conformación de los precios al interior de cada una de las cadenas de valor.
Además cerrarnos al mundo es restringir el crecimiento del sector productivo y atacar el empleo genuino. Y no olvidemos lo que cuesta ganar mercados externos, sobre todo con costos internos que no paran de aumentar y que son alimentados por el mismo gobierno que en apenas 5 meses, incrementó 6 veces los precios de los combustibles, insumo básico del transporte.
Finalizamos diciendo que este no es el camino para bajar los precios. Para conseguirlo es vital generar certidumbre económica y cambiaria, menor presión fiscal, políticas contra la inflación, menor costo de fletes, menores costos laborales y créditos accesibles entre otros puntos. Esto sin duda incentivará la producción, con el consiguiente aumento de la oferta y la baja de precios tanto para la carne como para cualquier otro producto. Eso se llama competitividad.
Federación Económica de Mendoza