“Como país no hemos sido capaces de construir políticas de Estado para las pymes, tenemos que darle sustentabilidad a un sector muy vulnerable”, sostuvo el presidente de CAME, Gerardo Díaz Beltrán (foto), quien lanzó una fuerte crítica al sistema financiero e impositivo e hizo un llamado al diálogo “sin mezquindades” entre todos los sectores para resolver los temas que enfrenta el país. Por la pandemia, el 51% de las pymes debe impuestos, un 34% servicios y el 37% tomó deuda extra.
Ayer, en el marco de la celebración por el Día Internacional de las Pymes, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) le rindió un profundo homenaje a los argentinos que perdieron la vida por la pandemia y a las miles de pequeñas y medianas empresas que no pudieron resistir la crisis. Participaron de la apertura el ministro de Turismo y Deportes de la Nación, Matías Lammens; la directora nacional de Economía, Igualdad y Género del Ministerio de Economía de la Nación, Mercedes D’Alessandro; la presidenta de la Comisión de Economías Regionales, Economía Social y Pymes del Senado de la Nación, Nora Giménez, y el titular de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), Mario Grinman.
“Tenemos que modificar el sistema financiero para que nos sostenga, nos impulse y nos proteja. Hoy nos ahoga, al igual que el sistema impositivo, que oprime la actividad privada”, reclamó Díaz Beltrán, titular de la entidad que representa a más de 400 mil pymes en todo el país, a través de las 1500 federaciones, cámaras y centros comerciales asociados.
Además, apuntó a la necesidad de realizar una fuerte inversión para bajar los costos de logística, una ley que impulse a las pymes exportadoras e insistió con una reforma laboral que ponga fin a los litigios que podrían acabar con las pymes. “Nosotros queremos bajar los impuestos laborales, no los salarios, queremos poder pagar salarios fuertes, porque las pymes vivimos del consumo”, expuso y agregó: “Hemos trabajado a pesar de la pandemia, sosteniendo a las pymes y al empleo nacional, somos los que sostenemos la economía cotidiana”.
Para finalizar, Díaz Beltrán pidió la apertura del diálogo “sin mezquindades entre todos los sectores”, para resolver los temas enfrenta el país.
En el mismo sentido, el titular de la CAC, Mario Grinman, hizo un llamado a cerrar las grietas. “Estamos para acercar propuestas, no para cogobernar. Tienen que dejar de ver a los empresarios como a los malos de la película, no somos los responsables de la inflación y la escalada de los precios, no somos formadores de precios”, dijo y remarcó que “el país tiene un sesgo anti empresario”. Sin embargo, la única manera de combatir la pobreza es incentivando a que cada vez más empresarios inviertan. “Las pymes tenemos una enorme capacidad de resiliencia, pasa que no nos dejan en paz. Cuando empezamos a caminar nos mueven el piso, por eso tenemos una enorme mortandad de pymes”.
Por su parte, el ministro Lammens enfatizó el rol de las pequeñas y medianas empresas, a las que definió como “los actores sociales más legitimados que tiene la Argentina” y adelantó que desde el Ministerio trabajan en un proyecto de ley que marcará el desarrollo estratégico del sector, con perspectiva a 10 años. “El turismo es una de las grandes herramientas de desarrollo para la Argentina. Hace falta un gran acuerdo de todos los sectores, de todos los actores. Las pymes son fundamentales para eso”, destacó.
Por último, la senadora Nora Giménez sostuvo que “este Gobierno ha multiplicado por 30 la inversión y la asistencia y ha tratado de estar presente con más de 20 líneas de apoyo en todo el país a través de los centros de investigación, innovación, servicios y promoción”. También, resaltó que “la unidad depende de todos. La perseverancia y la decisión de recuperar a las pymes, en el marco de un país federal, está en manos de esta decisión conjunta, con un Estado que se ocupa de las pymes y un sector privado que esté dispuesto a participar activamente de esta política de promoción, fomento, visibilización y recuperación del trabajo”.
Endeudarse para sobrevivir: el 51% de las pymes debe impuestos, un 34% servicios y el 37% tomó deuda extras
La mejora paulatina en la situación económica del país oxigenó a las pymes, pero la mayoría de ellas todavía debe dejar de pagar compromisos o recurrir al financiamiento extra para cubrir sus gastos operativos. Así surge de un relevamiento realizado por CAME entre el 11 de mayo y el 7 de junio sobre 1.020 pymes del país.
Los resultados indicaron que:
· Si bien entre la segunda mitad de 2020 y el primer semestre de 2021 la cantidad de pymes endeudadas se redujo, ésta continúa en niveles muy altos.
· Por ejemplo, el 37% de las pymes consultadas contrajo endeudamiento extra este año para sostener la actividad. Y aunque esa proporción es 18 puntos menor al segundo semestre de 2020 (55%), se suma que entre las empresas que tomaron deudas financieras el año pasado para cubrir su menor actividad, un 27% debió refinanciarlas y otro 15% está en mora.
· A las deudas financieras se agregan las impositivas: el 51% de las pymes relevadas declaró tener pasivos fiscales. Aunque esa ratio bajó 6 puntos frente a 2020, el 27,5% de las empresas que este año dejó de pagar impuestos (tanto nacionales, como provinciales y municipales) postergó todos esos compromisos. El 72,5% restante sólo una parte.
· El mapa de endeudamiento pyme se completa con 34% de empresas que adeudan servicios públicos (-6 puntos menos que en el segundo semestre de 2020), 15% que debe alquileres (en este caso aumentando 2 puntos frente a 2020) y 12% con dificultades para pagar salarios en tiempo y forma (- 5 puntos frente al segundo semestre de 2020).
· Por las dificultades para recomponer su ecuación financiera, más allá de la recuperación que se observa en la actividad general, la voluntad de las empresas pymes de ponerse al día con los atrasos no está siendo posible para todas. En el caso impositivo, sólo el 22% de quienes tenían deudas el año pasado las puso en moratoria. Mientras que un 33% sólo puso algunas de ellas, y el resto, 45%, las dejó pendientes.